VINIEGRA DE ABAJO

Viniegra de Abajo es una de las históricas Siete Villas de la Rioja Alta, ubicada en la comarca de Anguiano o Alto Najerilla. Se encuentra a 23 km al suroeste de Anguiano y a 68 km en la misma dirección de Logroño. Su población es de 75 habitantes (INE, 2017).

Viniegra de Abajo se ubica en el punto en el que se encuentran la sierra de la Demanda y el Camero Nuevo, en la margen derecha del río Urbión, que nace en los picos del mismo nombre. Parte de la sierra de los Picos de Urbión, de hecho, queda dentro del término municipal de Viniegra de Abajo y, lo que es más, la cima más elevada se encuentra a escasos metros del linde municipal que separa tanto la localidad de Covaleda como La Rioja de Castilla y León.

HISTORIA

No se sabe con claridad el origen del poblamiento de Viniegra de Abajo, pero lo que sí es evidente es que este se remonta a la invasión de 711, ya que en el casco urbano de la localidad aparecieron unas tumbas y una estela de origen visigótico. Algunos incluso creen que es anterior, sosteniendo que Viniegra de Abajo fue la ciudad de Lutia, el lugar donde Retógenes reclutó a 400 soldados para luchar contra Escipión cuando este se encontraba asediando Numancia. Sin embargo, al improvisado ejército fue sorprendido y castigado en el Pico de la Traición, donde los 400 hombres perdieron la mano derecha. Las siguientes noticas vinculan a Viniegra de Abajo con el primigenio condado castellano, a la postre el reino al que pertenecería la localidad. Viniegra de Abajo fue una de las históricas Siete Villas que en 1584 se alió en una confederación con otras villas de los alrededores para defender sus intereses ganaderos y los derechos políticos de sus habitantes de la tiranía del señor de Cameros. De hecho, el acta fundacional de esta hermandad se firmó en la ermita de Santiago de Viniegra de Abajo.

FESTEJOS POPULARES

• San Idelfonso: celebradas el fin de semana más cercano al 23 de enero.
• Fiestas patronales en honor a San Santiago: celebradas el fin de semana más próximo al 25 de julio.
• Subida del Santo: 25 de agosto.
• Día de las Siete Villas: se celebra rotacionalmente en cada una de las villas que forman esta histórica comarca el segundo fin de semana de julio.
• Feria de Ganado: último sábado del mes de agosto, también rotacional.

ACTIVIDADES

Viniegra de Abajo es una de las localidades que siempre suelen aparecen en las listas sobre los pueblos más bonitos de La Rioja e incluso de España. Y es que, como sucede con el resto de las Siete Villas, su patrimonio muestra el esplendor pasado, la pujanza económica de una zona que si bien hoy está alejada del pulso económico de La Rioja, que se centra en el valle del Ebro, fue la punta de lanza y la zona más rica gracias a la ganadería trashumante y a la industria textil entre los siglos XIII y XIX. En este bello pueblo de piedra encontramos increíbles casonas de indianos, bonitos palacetes, humildes casas ganaderas que no achican ante ningún otro monumento y numerosos rincones de los que quedarse prendado. De hecho, hasta la escuela del pueblo tiene nombre propio, y es que la Escuela Venancio Moreno Romero es un edificio impresionante. Asimismo, destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI con el sillar rojo característico de la zona, y las numerosas ermitas que rodean la villa.

No hay duda de que la mejor forma de conocer esos pequeños templos rurales es dando un grato paseo, ya que Viniegra de Abajo ofrece un entorno natural de un valor incalculable. Destaca en este sentido el sendero que conduce hasta la ermita de San Millán y el GR – 190, que recorre la sierra riojana. Viniegra de Abajo conecta con el resto de las Siete Villas a través de distintas rutas señalizadas, y también lo hace con otros lugares de interés como el monasterio de Valvanera, en Anguiano, con los Picos de Urbión o con el Embalse de Mansilla. Para los amantes de los deportes de aventura, el primer fin de semana de mayo se celebra la Fiesta de las Piraguas que descienden el río Najerilla.

GASTRONOMÍA

La cocina de Viniegra de Abajo responde a las elaboraciones propias de su clima y condición montañosa. Destaca su chacinería, especialmente los choricillos y las morcillas, y también sus carnes, sobre todo de cordero, así como los frutos de sus pequeñas huertas, de los que se hacen sabrosos potajes de legumbre.