TRICIO

Tricio, la antigua ciudad de Tritium Magallum o Tricio la Grande, sede de uno de los templos paleocristianos más increíbles de la Península Ibérica, la Basílica de Santa María de los Arcos (declarada Monumento Nacional en 1978); es un municipio perteneciente a la comarca de Nájera, en la Rioja Alta. Se encuentra a 2 km al sureste de Nájera y a 27 km al suroeste de Logroño. Su población es de 378 habitantes (INE, 2017).

Tricio se encuentra en la margen derecha del río Najerilla y, al mismo tiempo, a media distancia de los ríos Yalde y Yuso, en una fértil vega triangular en la que abundan vides, campos de labor dedicados al cereal, típicas huertas riojanas y sus afamados caracoles. Si al norte se abre ante él la gran depresión que articula La Rioja de oeste a este, al sur encontramos ya el nexo de unión entre las sierras de la Demanda y el Camero Nuevo, que bordean su paisaje al acceder a Tricio desde el valle del Ebro.

HISTORIA

Los orígenes del poblamiento de Tricio se pierden en la historia, pero la fuente más antigua concreta con exactitud una fecha: el año 154 a. C. La crónica se la debemos a Apiano, quien narra la resistencia que los berones llevaron a cabo frente al dominio romano. No obstante, la antigua Tricio Metalo pasó a convertirse en Tritum Magallum cuanto Roma se hizo con el control de la ciudad. Desde ese momento, la actual villa, a la que pertenecía Nájera y otras poblaciones de los alrededores en un hábitat hasta cierto punto disperso a pesar de constituir un único núcleo de población, vivió su época de mayor esplendor y prosperidad. Sobre Tricio y su grandeza escribieron Ptolomeo, geógrafo griego del siglo II, o Antonino, quien la destacó su famoso Itinerario de Antonino como uno de los pasos clave de la calzada romana que unía Zaragoza con Astorga. Su privilegiada ubicación y sus buenas arcillas, que la llevaron a convertirse en uno de los centros alfareros más importantes del Imperio Romano de Occidente en época bajoimperial, explican la trascendencia de Tricio hasta el siglo V. Las siguientes noticias datan ya de la Edad Media, siendo por aquel entonces una villa independiente, a pesar de la fortaleza de Nájera y al patrocinio real con el que contaba la actual ciudad. Esta situación se vería ratificada en el siglo XVII, si bien más tarde caería bajo las manos de los duques de Nájera. Tricio formaría parte de la provincia de Burgos hasta 1833, cuando se creó la de Logroño.

FESTEJOS POPULARES

• Fiestas patronales en honor a San Bartolomé: 24 de agosto. Se celebran junto al Festival del Caracol.
• Romería de la Virgen de Arcos: primer domingo de mayo.

ACTIVIDADES

El principal atractivo turístico de Tricio es su espectacular templo paleocristiano del siglo V, la Basílica de Santa María de los Arcos. Prácticamente único, se trata de una monumental iglesia construida con los restos de un mausoleo romano anterior, del que se rescataron todos los materiales posibles para crear uno de los santuarios más diferentes, sugerentes y llamativos de toda España. Tricio forma parte de la conocida ruta de los monasterios de la Rioja Alta, la cual recorre los conjuntos patrimoniales más espectaculares de numerosas localidades que se sitúan en torno al triángulo formado por Santo Domingo de la Calzada, Nájera y Anguiano, y lo cierto es que con la Basílica de Santa María de los Arcos lo hace por la puerta grande. No solo se trata de la catedral más antigua de La Rioja, sino que encontrar algo parecido en toda Europa es realmente complicado.

Pero además, Tricio ofrece un casco histórico cargado de casas blasonadas y calles de que hablan de su antigua gloria y que cuenta con la parroquia de San Miguel, un templo del siglo XV edificado con sillares siguiendo el estilo gótico, si bien en sus últimos y tardíos coletazos. Como curiosidad, podemos añadir que sobre hay un azulejo sobre la torre del reloj de la iglesia que muestra uno de los símbolos identificativos de Tricio, un caracol; y que dentro de la iglesia se encuentra el panteón particular del médico de cámara del rey Felipe IV, Celedón Pardo y Agüero. Esta riqueza histórica se ve reforzada con los numerosos talleres y hornos de cerámica romanos que proliferan por sus alrededores, mientras que muchos de sus tesoros se encuentran en el Museo Najerillense, ubicado en la capital de la comarca.

Tricio se encuentra en el piedemonte de la Demanda y junto a la ribera del río Najerilla, lo que hace que el senderismo, las rutas BTT y las excursiones al campo se puedan dirigir tanto hacia los profusos sotos de los afluentes de la margen derecha del Ebro en dirección a Nájera como hacia la misma montaña, a la cual se accede subiendo el valle del Najerilla, que conduce hasta el bello pueblo de Anguiano, famoso por su danza de zancos y por el monasterio de Valvanera.

GASTRONOMÍA

Tricio destaca por reunir algunos de los mejores y más típicos productos de la Rioja Alta. Además de los frutos de su fértil huerta, Tricio ofrece además sus famosas caracoladas, celebrando durante las fiestas de agosto el Festival del Caracol, en el que incluso se disputan carreras con estos gasterópodos.