RINCÓN DE SOTO

Rincón de Soto es un municipio que pertenece a la comarca de Alfaro, en la Rioja Baja. Se encuentra a 11 km al noroeste de la cabecera comarcal y a 69 km al este de Logroño, capital de la provincia homónima y de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Su población es de 3.722 habitantes (INE, 2017).

En el extremo oriental de La Rioja, a orillas del Ebro y dentro de su largo valle, encontramos la fértil llanura en la que descansa Rincón de Soto. Poblado por sauces y chopos y con un agro dedicado a sus afamados viñedos y su excelsa huerta en el que destacan los machones que lo protegen del río, el término municipal de Rincón de Soto hace frontera por el norte con Navarra, la cual serpentea junto al propio río, cuyo discurrir dibuja numerosos meandros en los que crecen feraces sotos.

HISTORIA

Por su excelente posición, debido a la llanura en la que se asienta y a la fértil vega que lo rodea, Rincón de Soto estuvo poblado ya en las primeras etapas de la Edad del Bronce. Las primeras noticias históricas sobre la villa, sin embargo, aparecerían ya en el siglo XII. Estas se refieren a que Rincón de Soto fue la plaza en la que se selló la paz entre Alfonso VII de Castilla y García Ramírez I de Pamplona mediante la donación de la villa de Nienzabas, en manos castellanas, al monasterio de Fitero, ubicado en la ribera navarra. Y es que la victoria sobre el Islam en la Rioja Baja, consolidada por Alfonso I el Batallador pocos años antes, no supuso el fin de la guerra, ni mucho menos. De hecho, comenzó así una rivalidad entre las potencias cristianas que se extendería durante siglos y en la cual La Rioja jugaría un papel fundamental por su posición fronteriza entre Castilla, Navarra y Aragón. Otro de los momentos destacados en la historia de Rincón de Soto data de finales del siglo XVI, cuando se tiene constancia documental de la construcción de una de las presas más antiguas de España. En el aspecto jurídico y a pesar de la filiación que en la actualidad mantiene con la ciudad de Alfaro, Rincón de Soto fue aldea vasalla de Calahorra hasta el siglo XVII, cuando se convirtió en villa independiente del realengo de la monarquía de Carlos II, último rey español de la Casa de Austria. Además, la villa perteneció a la provincia de Soria hasta la creación de la provincia de Logroño en 1833, y no se incluyó dentro del partido judicial de Alfaro hasta el año siguiente.

FESTEJOS POPULARES

• Hogueras de San Antón: días 16 y 17 de enero.
• Festividad de San Blas: conocido como Día de los Roscos, se celebra el día 5 de febrero y es típico comer roscos bendecidos en la orilla del río.
• Feria de Ganado de Rincón de Soto: especializada en ganado equino, se celebra cada 25 de abril.
• Certamen de Jotas de Rincón de Soto: se celebra un fin de semana de abril o mayo.
• Fiestas patronales en honor a la Virgen de Carravieso: del 1 al 7 de agosto.
• Fiestas en honor a San Miguel: fin de semana del 29 de septiembre.

ACTIVIDADES

El casco histórico de Rincón de Soto responde al de un enclave del valle medio del Ebro debido a que destacan las casas de ladrillo y de tapial revocado o encalado. Entre ellas se encuentran algunas de gran antigüedad, y la mayor parte de estos edificios son grandes casonas blasonadas, generalmente de tres alturas, construidas entre los siglos XVI, XVII y XVIII. Todas ellas se ubican en torno al punto central del tradicional caserío de Rincón de Soto, que lo ocupa la iglesia de San Miguel Arcángel, un templo de ladrillo construido a mediados del siglo XVI, en el cual destaca armoniosamente la simpleza de su factura y su bella torre.

Los amantes del senderismo y las rutas BTT encontrarán especialmente atractivo el recorrido por el sendero GR 99, que, siguiendo el Ebro, atraviesa bellos parajes como las Conchas de Haro o la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro.

GASTRONOMÍA

Si bien toda La Rioja es tierra de buen producto y gran tradición culinaria, lo cierto es que en la Rioja Baja, donde se encuentra Rincón de Soto, es un punto álgido. La mayor parte de sus platos se basan en los frutos de la huerta, donde destacan los pimientos y elaboraciones que abarcan desde menestras naturales hasta potajes de legumbre, si bien estos suelen estar presentes siempre ya como guarnición o salsa de sus también afamadas carnes, incluso de caza y casquería, así como caracoles. Además, Rincón de Soto es un lugar privilegiado para los fruteros; y entre los postres destacan las peras al vino, elaboradas con Peras de Rincón de Soto (DO), y otras frutas en conserva; las torrijas y los roscos de San Blas.