BADARÁN

Badarán es un municipio ubicado en la comarca de Nájera, en la Rioja Alta, a 37 km de Logroño y a 10 km al suroeste de Nájera. Su población es de 507 habitantes (INE, 2017).

Badarán se encuentra localizado en el valle de San Millán, abierto por el paso del río Cárdenas, en cuya margen izquierda se asienta, hasta su desembocadura en el río Najerilla. Badarán se aprovecha así de la fértil vega que se extiende en esta tierra entre ríos desde las faldas de la Sierra de la Demanda, cuyo cercano perfil sirve de telón de fondo para buena parte de sus paisajes, hasta el valle del Ebro. En ella, la vid es la principal protagonista, aunque tampoco se escatima en el cuidado de la afamada huerta riojana.

HISTORIA

Las primeras poblaciones que se han encontrado hasta el momento en toda La Rioja se ubicaron en Badarán como mínimo hace 250.000 años (aunque evidencias indirectas apuntan a que pudieron ser coetáneas a Atapuerca). Tierra de cazadores y centro de numerosos talleres de sílex, la piedra con la que nuestros antecesores hacían sus instrumentos líticos, hoy pueden observarse en el ayuntamiento numerosas de aquellas piezas en una exposición permanente. Aunque hay restos menores de presencia celtíbera, la mayor parte es romana, ya que se desarrolló en la zona un importante centro alfarero dependiente de la antigua ciudad romana de Tricio. La ocupación romana en Badarán se extiende desde el siglo I d. C. hasta el IV y destaca sobre todo el yacimiento de Sobrevilla, donde se ubicaba una gran villa romana que disponía de termas propias. La primera referencia histórica de Badarán, sin embargo, data del siglo X, y se trata de un documento que recoge una donación al cercano Monasterio de San Millán de la Cogolla, al cual perteneció hasta el siglo XVI. El Badarán actual se formaría en el siglo XIV mediante la fusión de cuatro aldeas.

FESTEJOS POPULARES

• Fiestas patronales en honor a la Virgen de Agosto y San Roque: 15 de agosto.
• Fiestas de Acción de Gracias: último fin de semana de septiembre.

ACTIVIDADES

Baradán bien merece un paseo, tanto por sus calles como por su término municipal. En su casco histórico pueden encontrarse todavía algunas casas blasonadas del siglo XVII y restos de la arquitectura tradicional en numerosos edificios, que puede verse en los típicos rebordes enladrillados en los vanos. El templo de la villa es la iglesia parroquial de la Expectación, edificio del siglo XVII que guarda en su interior un interesante retablo y una bonita capilla, la de los Virreyes, que perteneció al regente del Consejo Supremo de Italia.

Dentro de su término municipal resulta muy agradable, sobre todo en los calurosos días de verano, recorrer las choperas que abundan en las riberas del río Cárdenas, mientras sus viñedos albergan todavía algunos guardaviñas que datan del siglo XIX. Encontramos también el yacimiento de Sobrevilla, ubicado en la margen derecha del mismo río, donde destacan la villa romana y el importante taller de terra sigilata bajoimperial. Además, en la carretera de Cordovín se encuentra un montículo, denominado La Atalaya, desde el cual se puede ver Badarán y todo el valle en una panorámica de 360º.

Para los amantes del senderismo o el cicloturismo, Badarán ofrece la posibilidad de realizar estas prácticas en dirección a diversos monumentos y pueblos realmente espectaculares, los cuales forman parte de la ruta de los monasterios. Naturaleza, arte y tradición se fusionan en la peregrinación que, desde hace más de 400 años, se hace cada Domingo de Pentecostés desde Badarán hasta el Monasterio de Valvanera (en Anguiano); pero también resultan accesibles los dos monasterios Patrimonio de la Humanidad de San Millán de la Cogolla y los cenobios de Santo Domingo de la Calzada, Nájera, Cañas, Casalarreina, así como la basílica paleocristiana de Tricio.

GASTRONOMÍA

Dice el dicho que, en Baradán, vino, chorizo y pan. Esto es especialmente cierto durante la celebración del festival dedicado a estos tres productos locales, que suele celebrarse generalmente el primer domingo de julio. Pero Baradán ofrece productos de temporada de su huerta (destacan los espárragos, los pimientos, las alcachofas, las patatas o las alubias) y buen vino, cosechero y de autor, siendo reconocidos los blancos y los claretes. Como platos típicos o tradicionales podemos señalar las sopas de ajo, las chuletillas al sarmiento y las patatas a la riojana elaboradas con productos locales.