Comarca de Arnedo
Comarca de Arnedo.
Información de la Comarca de Arnedo
COMARCA DE ARNEDO
La comarca de Arnedo se encuentra en el extremo suroriental de La Rioja, limitando al sur con la provincia de Soria. Ubicada en el curso alto y medio del Cidacos, es una de las comarcas del valle de la Rioja Baja o Rioja Suroriental. Esto no quiere decir, sin embargo, que la comarca de Arnedo no disponga de sierra. De hecho, el cauce del Cidacos, que articula el territorio de la comarca en dirección oeste–este, se encuentra flanqueado por dos sierras. Al norte cierra el valle la sierra de Bergasa, el cordal más oriental de la sierra de Hez, mientras al sur hace lo propio las sierras de Peñalmonte y Préjano.
Esta combinación de valle abierto rodeado de sierras da lugar al emblemático relieve de la Hoya de Arnedo. Su paisaje se caracteriza por las calizas que se extienden por la margen derecha del Cidacos y las paredes de arcilla que se alzan en la izquierda, si bien en ambas riberas encontramos un entorno florido y multicolor merced a las abundantes huertas de la zona. Y es que además del patrimonio y el entorno, así como su próspera industria del calzado, lo que viene a la mente cuando uno piensa en la comarca de Arnedo es su gastronomía y su importante tradición hortícola, destacada, conocida y valorada en toda España.
NATURALEZA
Buena parte del entorno de la comarca de Arnedo ha sido declarado como Reserva de la Biosfera de La Rioja y, de hecho, forma parte de un ecosistema más amplio reconocido como Reserva Mundial de la Biosfera (sierra de Hez y valle de Ocón, al noroeste de la comarca de Arnedo, ya al sur de la de Logroño). Su patrimonio natural es un activo valioso y ofrece un fuerte contraste entre las zonas feraces, donde, desde el matorral hasta el bosque, la vegetación y la roca viva campan a sus anchas; y las zonas afectadas por el factor antrópico, tierras ubicadas en el fondo del valle donde crecen olivos, almendros y vides y se cultivan huertas desde hace milenios. Dicho contraste coincide con los dos grandes espacios que encontramos en la comarca de Arnedo.
El salvaje, evidentemente, corresponde con las zonas más elevadas, dominadas por las sierras que encajonan el curso del río Cidacos. Los interesados en el senderismo y las rutas BTT tienen aquí un interesante filón de enclaves turísticos. Destacan los cortados arcillosos de la cara sur de la sierra de Bergasa, donde proliferan las cuevas naturales y artificiales. Uno de los ejemplos más llamativos es la conocida como Cueva de los Cien Pilares de Arnedo, refugio de sus gentes durante los inseguros tiempos que siguieron a la caída del Imperio Romano. También hay otros senderos que se adentran hacia la montaña como el sendero del Monte de Vico y el del hayedo de Poyales, los que discurren por la sierra de Yerga o los que alcanzan los carrascales y hayedos de Villarroya tras las estribaciones de Préjano. Por supuesto, en dirección suroeste, cumbres como Peñalmonte (1.276 m) y Peña Isasa (1.474 m) son miradores excepcionales desde los que contemplar todo el valle del Cidacos, además de ser un divertido reto para los aficionados a la escalada. Las estribaciones orientales de la sierra de Peñalmonte cuentan con más de medio centenar de vías abiertas y tramos que solo pueden superarse ascendiendo por la pared de la montaña, como en el caso concreto de la cima conocida como Cruz de Isasa, de tan solo 10 m de altura menos que la peña. Para los cicloturistas más exigentes, conviene recordar que desde el oeste y el sur de la comarca de Arnedo puede accederse además al sendero de Gran Recorrido 93, el cual recorre las sierras de La Rioja de este a oeste.
La tierra del valle, por su parte, ofrece también diversas posibilidades a los aficionados al turismo activo. Destacan dos grandes rutas, la Vía Verde del Cidacos y la Vía Verde del Préjano. Acomodada sobre el antiguo trazado del ferrocarril, la Vía Verde del Cidacos une Arnedillo con Calahorra a través de floridos bosques de ribera, mientras que la Vía Verde del Préjano discurre a la par del cauce del río Ruesca hasta enlazar con el sendero del Cidacos, acercando al viajero hasta paisajes tan bellos como el de la cascada de Santiuste. Ambos caminos, además, conducen hacia el corazón del patrimonio histórico-natural más remoto de toda la comarca de Arnedo. Nos referimos a los numerosos yacimientos de icnitas que encontramos en la región, muchos de ellos declarados como Bien de Interés Cultural. La experiencia sobre el medio natural se apoya en la divulgación ofrecida por el Centro Paleontológico de Enciso, un museo de interpretación de las huellas de dinosaurio de la zona y de las increíbles bestias que las hicieron.
PATRIMONIO
Las tierras de la comarca de Arnedo han sido históricamente zona de frontera. Primero lo fueron entre el mundo islámico y el cristiano y, posteriormente, entre los distintos reinos cristianos que afloraron en el noroeste peninsular. En efecto, la comarca de Arnedo perteneció a reyes aragoneses, navarros y castellanos, lo que ha hecho que en la actualidad se conserven numerosos restos de sus torres fuertes y castillos. Entre otros, destaca especialmente el castillo de Arnedo, pero lo cierto es que hay ruinas interesantes de castillos y torres fuertes en puntos tales como Arnedillo, Herce, Enciso, Munilla o Quel.
La comarca de Arnedo, asimismo, cuenta con bellos cascos históricos que reflejan las tradiciones de dos mundos diferenciados, como lo son el del valle y el de la sierra. Abundan las casas de ladrillo y tapial en las zonas bajas, mientras en las altas encontramos de forma habitual caseríos de calles tortuosas y casas de piedra. Son muchas las viviendas que hablan todavía del pasado a través de sus fachadas, ya por los antiguos orígenes de sus numerosos palacetes y casonas, ya por los blasones familiares que a día de hoy siguen mostrando al viajero el antiguo linaje de sus moradores. Algunos ejemplos a destacar son las villas de Quel y Arnedillo, cuyos cascos parecen nacer de la propia roca sobre la que se asientan, los templos y palacios de Arnedo, entre los que conviene mencionar el monasterio de Vico (que forma parte de la más amplia ruta de los monasterios, la cual se concentra en la Rioja Alta), las casas de piedra y la monumental iglesia de Enciso o los aires serranos de Munilla.
GASTRONOMÍA
El variado entorno de la comarca de Arnedo hace que en la región convivan y se fusionen dos importantes tradiciones culinarias. Una de ellas es la del valle, donde es la huerta la que domina todos los platos. No obstante, no se debe pensar solo en menestras y fritadas, pues destacan recetas tales como los pimientos rellenos, las alcachofas a la brasa, el cardo con almendras, sus reconocidos espárragos naturales, las borrajas con kokotxas y las pochas estofadas. Además, en estas zonas suelen ser habituales los preñados (bollos con chorizo) y las pringadas, tostas de aceite sazonadas con azúcar.
Desde la sierra llega una apuesta por las carnes y los hongos. Son típicos los asados, especialmente el cabrito y el cochinillo crujiente, que se suelen preparar con brasas de sarmiento de sus viñedos pertenecientes a la DO Rioja, que cuenta con calados históricos. También son propios de esta zona los quesos artesanos (en Munilla celebran incluso un festival dedicado a ellos), los productos derivados de la matanza del cerdo, la casquería y algunas recetas pastoriles como calderetas, migas, etc.
Entre los postres, destacan las pastas y hojaldres acompañadas de frutos secos y almendras garrapiñadas, así como los fardelejos de Arnedo.